Si hay crisis en Ecuador se suspenderá el pago de la deuda externa
Quito, 29 de septiembre. Ecuador, donde una comisión realizó una auditoria de la deuda externa contraída, no dejará de cumplir con sus compromisos “si las condiciones del país lo permiten”; no obstante, si hay crisis el gobierno dará prioridad al gasto social, afirmó hoy el presidente Rafael Correa, quien advirtió además que “se tendrán que ir” las compañías petroleras extranjeras que no inviertan en el país.
Correa se refirió directamente a las quejas de la empresa española Repsol-YPF, que sostiene que ha perdido dinero desde que el presidente elevó las tasas de tributación sobre los ingresos extraordinarios, derivados de la reciente carrera alcista del petróleo.
“Las condiciones están muy claras, sobre la mesa, y corresponderá a Repsol decidir si quiere renegociar sus contratos”, dijo el mandatario en una conferencia de prensa, luego de recordar que antes de que su gobierno elevara los impuestos sobre ingresos extraordinarios, las petroleras “no le dieron un real al país” por los elevados precios del crudo.
Un día después del referendo constitucional que plantea la “ilegitimidad” e “ilegalidad” de la deuda externa, el presidente destacó que en caso de crisis económica se mantendrá el presupuesto para la salud, la educación, las carreteras o las centrales eléctricas, y que el servicio de la deuda será suspendido.
La semana pasada, Correa recibió un informe de la comisión encargada de revisar los términos de la contratación del débito de 10 mil 81 millones de dólares y dijo que le “hirvió la sangre” cuando leyó el documento. El reporte estableció que algunas cantidades son “ilegítimas”.
Contabilizado 93.61 por ciento de los votos, el sí a la nueva Constitución contaba con 63.98; es decir, cuatro millones 439 mil 324 sufragios. El gobierno ecuatoriano recibió felicitaciones por la consulta del domingo de Estados Unidos, Colombia, Bolivia y la Unión Europea, entre otros.
Correa se refirió directamente a las quejas de la empresa española Repsol-YPF, que sostiene que ha perdido dinero desde que el presidente elevó las tasas de tributación sobre los ingresos extraordinarios, derivados de la reciente carrera alcista del petróleo.
“Las condiciones están muy claras, sobre la mesa, y corresponderá a Repsol decidir si quiere renegociar sus contratos”, dijo el mandatario en una conferencia de prensa, luego de recordar que antes de que su gobierno elevara los impuestos sobre ingresos extraordinarios, las petroleras “no le dieron un real al país” por los elevados precios del crudo.
Un día después del referendo constitucional que plantea la “ilegitimidad” e “ilegalidad” de la deuda externa, el presidente destacó que en caso de crisis económica se mantendrá el presupuesto para la salud, la educación, las carreteras o las centrales eléctricas, y que el servicio de la deuda será suspendido.
La semana pasada, Correa recibió un informe de la comisión encargada de revisar los términos de la contratación del débito de 10 mil 81 millones de dólares y dijo que le “hirvió la sangre” cuando leyó el documento. El reporte estableció que algunas cantidades son “ilegítimas”.
Contabilizado 93.61 por ciento de los votos, el sí a la nueva Constitución contaba con 63.98; es decir, cuatro millones 439 mil 324 sufragios. El gobierno ecuatoriano recibió felicitaciones por la consulta del domingo de Estados Unidos, Colombia, Bolivia y la Unión Europea, entre otros.
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