divendres, de gener 16, 2009

Dependencia energética de Rusia

Fusión / 15/01/09

A principios de enero llegaba a Europa una ola de frío y paralelamente Rusia cortaba el suministro de gas al continente, debido a desavenencias con Ucrania -país por donde pasan los conductos-. Poco se habló de los motivos que incitaron a Rusia a tomar tal medida, pero sirvió para reflexionar sobre la dependencia energética europea. Carlos Taibo, profesor de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Autónoma de Madrid, nos da una visión más amplia sobre el conflicto.
Carlos Taibo.

Fusión: -En 2004 la Revolución Naranja logró que un gobierno prooccidental llegase al poder de Ucrania. ¿Cómo cambiaron entonces sus relaciones con Rusia?
Carlos Taibo: -Ucrania pasó de ser un aliado de Rusia a convertirse en un país más o menos hostil y eso estaba llamado a tener consecuencias inevitables en el terreno comercial. Antes de la Revolución Naranja, Rusia subvencionaba la economía ucraniana a través de la transferencia de petróleo y gas natural a precios sensiblemente inferiores a los de los mercados internacionales. Era de cajón que ese procedimiento tenía que desaparecer y que Ucrania tendría que pagar los recursos que consume a precios internacionales, con lo cual la deuda externa del país para con Rusia se iba a acrecentar.

F: -¿Cree que las autoridades ucranianas han extraído gas de los conductos para su propio uso, como afirma Rusia?
CT: -No tengo ninguna duda. Pero este no es un problema de hoy, las disputas vienen de antaño. No es que en las últimas semanas, en una situación energética muy delicada, Ucrania haya decidido tomar la decisión extrema de extraer el gas. Lo ha hecho con anterioridad, a lo largo de bastantes años.

F: -Si hacemos caso de los medios de comunicación y los políticos europeos, ¿por qué Rusia tiene que tolerar la morosidad ucraniana?
CT: -No hay ninguna razón para que Rusia la tolere. Las empresas occidentales no son permisivas con los morosos, inmediatamente les cortan los suministros. Lo que ocurre es que Ucrania, a mi entender, ha jugado con la carta de que buena parte del gas ruso que llega a la UE ”La UE necesita el gas natural ruso, pero Rusia precisa el mercado de la UE, porque no podría vender ese gas en otros mercados. Con lo cual, también está atada de pies y manos”atraviesa su país, y con ello ha supuesto que Rusia no se atrevería a cortar los suministros. Era una carta arriesgada que, ya hemos visto, no se ajustaba plenamente a la realidad.

F: -Efectivamente, el 80% del gas que Rusia exporta a la UE pasa por Ucrania...
CT: -Ucrania sabe que Rusia no puede prescindir de ese comercio, que es vital para su economía el seguir colocando ese gas natural en la UE, por eso pensaron que Rusia nunca se atrevería a cortar el suministro. Lo que resulta un tanto sorprendente es que en el caso de la UE exista semejante grado de comprensión con los gobernantes ucranianos. Yo lo he dicho alguna vez, con un punto de ironía: si la UE tan generosa es con Ucrania, lo que tiene que hacer es cancelar la deuda externa ucraniana, pero claro, eso no forma parte del proyecto de nuestros dirigentes.

F: -¿A qué se debe la condescendencia de la UE con Ucrania?
CT: -Por un lado porque es un aliado y piensan que tienen que defender sus posiciones contra Rusia, y por otro porque en nuestros circuitos políticos hay una especie de rusofobia, que no negaré que no tiene algún fundamento, pero que visiblemente se traduce en muchos casos en dislates, en la actitud a la hora de juzgar contenciosos como estos. Como si Rusia por definición fuese siempre culpable de todos los contenciosos que se manifiestan.

F: -¿A quién interesa mantener una imagen negativa de Rusia?
CT: -Una de las explicaciones es que la UE es rehén de la percepción que ha transmitido el gobierno norteamericano en los últimos años, cada vez más decidido a buscar la confrontación con Rusia. La UE ha asumido en muchos ámbitos políticas seguidistas con respecto a los Estados Unidos, lo cual explica el porqué de la rusiofobia.

F: -De todos modos, ¿no resulta inhumano y una medida extrema cortar el gas en el momento más crítico del invierno?
CT: -Bueno sí, lo que ocurre es que tal vez un procedimiento inicial para aplacar tensiones consistiría en que las negociaciones en lo que respecta al precio del gas no se produjeran entre diciembre y enero sino entre junio y julio, cuando los suministros de gas a las economías domésticas no son tan vitales como ahora. Pero, en cualquier caso, cada cual ha jugado sus cartas con cierta astucia. Ucrania sabe que Rusia no puede prescindir del mercado de la UE. Es importante decirlo porque siempre se habla de la dependencia energética de la UE con respecto a Rusia y se olvida que en realidad se trata de una interdependencia. La UE necesita el gas natural ruso, pero Rusia precisa el mercado de la UE, porque no podría vender ese gas en otros mercados, ”Ucrania ha jugado con la carta de que buena parte del gas ruso que llega a la UE atraviesa su país, y con ello ha supuesto que Rusia no se atrevería a cortar los suministros”con lo cual literalmente también está atada de pies y manos. Puede suspender el suministro una semana, sin que eso sea algo singularmente gravoso, pero no puede mantener esa cancelación de los suministros en el tiempo porque sería algo muy delicado para las empresas gasísticas rusas y para la propia economía del país.

F: -¿Qué planteamiento han de hacerse los países que dependen energéticamente de un tercer país?
CT: -Hay varias posibilidades. Una, diversificar los suministros de energía. Hay países en Europa -como España- que no dependen del gas ruso sino que se abastecen de otros escenarios, así que hay que preguntarse porqué esas otras fuentes de energía no pueden llegar a los países de la Europa central y oriental. La segunda cuestión es diversificar las fuentes de energía, no ya los suministradores. Otorgarle un papel creciente a las energías renovables. Y hay un tercer debate, que nuestros dirigentes políticos no quieren abordar, es el de decrecer en serio, reducir el consumo y reducir la producción. Es una necesidad inexorable en los países ricos del norte desarrollado. Tenemos unos límites medioambientales y de recursos evidentes, y nuestros países tendrían que empezar a decrecer económicamente, con lo cual reducirían también su demanda de energía.

F: -Sin embargo, esta crisis energética ha despertado el debate sobre la energía nuclear en Europa...
CT: -Ese es un debate ficticio. Tenemos petróleo para 40 años, gas natural para 50 y uranio para 51, pero sobre la base de las centrales nucleares hoy existentes en el mundo, que son 450. Quienes defienden la energía nuclear hablan de la necesidad de elevar esa cifra a 1300 centrales, con lo cual haciendo un cálculo aritmético sencillo tendríamos uranio sólo para 17 años. Nadie sabe por lo demás qué hacer con los desechos que generan las centrales nucleares, que producen una energía carísima que reclama sistemáticamente subvenciones públicas. La construcción de esas centrales es muy lesiva para el medio ambiente y las condiciones de seguridad de muchos de esos complejos son muy delicadas. Pensar que esa es la solución mágica a nuestros problemas es equivocarse, y sólo en virtud del impulso y del poder parece que ese debate puede adquirir algún peso.

F: -O sea, que los lobbys nucleares han aprovechado el momento para sembrar la necesidad de recurrir a la energía nuclear...
CT: -Evidentemente

dijous, de gener 15, 2009

Ecuador anuncia pago de intereses de bonos Global 2015

Por JEANNETH VALDIVIESO © 2009 The Associated Press
13/01/2009

Ecuador pagará los 30,9 millones de dólares correspondientes a los intereses de los bonos Global 2015 que deben cancelarse hasta el 15 de enero por considerar que son papeles de trato preferencial, informó el martes la ministra de Finanzas, María Elsa Viteri.

En una breve declaración a la prensa, Viteri aseguró que "he dado el visto bueno para que sean cancelados" esos intereses y ya se ha enviado la "orden de cancelación (pago)" al Banco Central.

Explicó que el gobierno ha evaluado las condiciones de los tres tipos de papeles que tiene Ecuador en el mercado: los bonos Global 2012, 2105 y 2030, y ha decidido que "los 2015 deben ser diferenciados", aseguró.

Los 2012 suman 510 millones, los 2015, 650 millones y los 2030 ascienden a 2.700 millones de dólares. En total las deudas llegan a 3.860 millones de dólares y representan 38,5% de la deuda externa ecuatoriana.

Viteri también anunció que "en los próximos días" dará a conocer a un equipo asesor financiero y a un grupo de abogados especializados en temas financieros para que trabajen en una propuesta "que vamos a plantear para los bonos Global 2012 y 2030".

La semana pasada, Viteri dijo que el gobierno trabaja en un plan de renegociación de los bonos Global y que contempla varias posibilidades, incluida la recompra de bonos soberanos y ofreció presentar la propuesta hasta el miércoles, la que se retrasaría unos días, señaló ahora.

El 12 de diciembre, Ecuador declaró la moratoria de los bonos 2012 cuando dejó de pagar 30,6 millones de dólares en intereses y tres días después se acogió a un periodo de gracia de un mes, conocido como "mora técnica", para decidir si pagaba o no los intereses de los 2015.

El 20 de noviembre, tras la difusión de los resultados de una auditoría realizada por una comisión nombrada por el gobierno para estudiar el manejo de la deuda externa, el presidente Rafael Correa anunció que buscaría no pagar la deuda comercial del país por considerarla "ilegítima, ilegal y corrupta".

Oficialmente el gobierno no ha declarado la moratoria de todos sus bonos soberanos, sino solo de los 2012 pero los contratos de los Global contienen una cláusula denominada "cross default" que significa que si el país cae en moratoria en uno de los tramos de su deuda automáticamente los otros tramos también tienen esa misma condición.

Ese aspecto no ha sido abordado por el gobierno.

Alberto Bernal, analista del Billtick Capital en Nueva York, opinó en entrevista con la AP que es "irrelevante si Ecuador paga los 2015 y no paga los 2012 y los 2030 porque se le vienen demandas de los acreedores".

"Ellos van a demandar pase lo que pase, incluso si ha comprado bonos, los tenedores lo van a demandar (a Ecuador) hasta el último día de sus vidas", agregó.

Para Bernal "es preferible que Ecuador diga que no a pagar y que vaya directamente al proceso de renegociación, con eso es posible que se evite mayores problemas".

Ramiro Crespo, analista del banco de inversiones Analytica Securities, basado en Quito, aseguró que el hecho de que Ecuador pague los 2015 y no el otro tipo de bonos hará que los acreedores de los 2012 y 2030 pidan "la aplicación de las cláusulas ... de proporcionalidad y de 'sharing'", un trato igual para todos los bonos soberanos.

Los Global 2012 y 2030 se intercambiaron en el 2000 por unos anteriores denominados Brady --con vencimiento en 2025-- que habían sido emitidos en 1994 por el gobierno del entonces presidente Sixto Durán Ballén como un mecanismo para refinanciar la deuda en mora que tenía entonces.

El presidente Jamil Mahuad anunció en agosto de 1999 una moratoria unilateral de los bonos Brady y al año siguiente el sucesor de Mahuad, Gustavo Noboa, propuso a los tenedores el canje de bonos en medio de una crisis económica que condujo a la quiebra a 42 bancos y desató una hiperinflación.

En el 2005, Ecuador emitió los bonos Global 2015 en el gobierno del presidente Alfredo Palacio.

La deuda externa ecuatoriana asciende a 10.017 millones de dólares y representa el 20,7% del producto interno.

dijous, de gener 08, 2009

La deuda exterior de España crece en 144.000 millones de euros en sólo un año y ya alcanza los 1,68 billones

Ya no hay ninguna duda. La crisis crediticia internacional le ha pillado a España con el pie cambiado. En el peor momento. Los mercados de dinero -en particular el interbancario- están secos por falta de liquidez, pero la deuda externa del país no para de crecer. Hasta el punto de que, según los últimos datos que obran en poder del Banco de España, supera por primera vez el umbral de los 1,68 billones de euros. Es decir, el 160% del Producto Interior Bruto. Y lo que es todavía más relevante: lejos de disminuir continua creciendo de forma acelerada. En los últimos doce meses (tercer trimestre de 2008 sobre el mismo periodo del año anterior) ha crecido en nada menos que en 144.048 millones de euros.

En términos relativos, se trata del porcentaje más alto jamás alcanzado por la economía española, y para hacerse una idea de lo que representa su evolución hay que tener en cuenta que hace apenas cuatro años (en el cuarto trimestre de 2004) el endeudamiento exterior equivalía a 906.924 millones de euros, lo que supone un increíble incremento de 778.703 millones en apenas cuatro años en términos absolutos.

La deuda externa de un país, tal como la define el Fondo Monetario Internacional (FMI), comprende los saldos de todos los pasivos frente a no residentes que da lugar a pagos por amortización, por intereses o por ambos conceptos. Incluye, por lo tanto, todos los instrumentos financieros, excepto las participaciones en el capital y los derivados financieros, ya que estos instrumentos no suponen, necesariamente, la realización de pagos. La deuda viene a significar, por lo tanto, el saldo vivo de los préstamos pendientes de pago (tanto a corto como a largo plazo), y que anualmente se reflejan en el déficit de la balanza de pagos, que tan sólo en 2007 aumentó hasta representar el 10% del PIB. Es decir, 106.201 millones de euros.

Año tras año, la bola de nieve ha ido creciendo hasta alcanzar esos 1,68 billones de euros. Dicho en términos más directos, la deuda externa refleja la diferencia entre lo que un país produce y lo que necesita financiar para mantener su nivel de desarrollo. Es decir, este país ahorra anualmente alrededor del 20% del PIB, pero invierte algo más del 30%, lo que da lugar a ese desequilibrio.

El Banco Central presenta los datos de deuda exterior en términos brutos, pero si se descuenta lo que a España le adeudan (ya que también es una nación acreedora) el resultado es, igualmente, preocupante. Según los datos oficiales, el saldo entre los activos y los pasivos se sitúa en 818.127 millones de euros, cifra jamás alcanzada por la economía española. Este es, realmente, el dinero que España debe devolver a sus acreedores (más los intereses correspondientes) en los plazos convenidos, lo que explica las crecientes dificultades de los agentes económicos para captar ahorro en un contexto de restricción del crédito. Los activos de España frente al exterior, según las cifras del Banco de España, equivalían al finalizar el tercer trimestre de este año a 867.500 millones, el doble que hace cuatro años, lo que refleja la apuesta inversora española en el exterior.

Restricción del crédito

En cualquier caso, la el saldo entre pasivos y activos es extraordinariamente elevado teniendo en cuenta que hace apenas doce meses ascendía a 741.400 millones de euros, lo que significa que en solo un año los números rojos han crecido en 77.120 millones de euros. O lo que es lo mismo, cerca del 8% del Producto Interior Bruto, Y todo ello en un contexto de restricción del crédito, lo que pone de manifiesto las elevadas necesidades de financiación que tiene la economía española para seguir funcionando. De hecho, si se exceptúan las operaciones del Banco de España, la posición de inversión internacional de España supera ya los 925.000 millones de euros, lo que explica que las entidades financieras acudan cada vez con mayor asiduidad al Banco Central Europeo (BCE) con el fin de obtener liquidez.

De la deuda exterior de España, poco más del 12% -unos 214.000 millones de euros- corresponde a las Administraciones Públicas, pero con una evolución creciente como consecuencia del deterioro del saldo presupuestario. El resto se localiza en el sector privado, principalmente en depósitos a corto plazo (400.061 millones de euros). En depósitos a largo plazo, el endeudamiento asciende a 112.778 millones de euros.

En un contexto de liquidez y teniendo en cuenta que España forma parte de una unión monetaria, la existencia de un elevado endeudamiento exterior no es un problema importante a corto plazo, salvo que las circunstancias cambien, como ocurre actualmente, en que el crédito está racionado, lo que provoca estrangulamientos financieros y limita el crecimiento económico por falta de dinero. Y como consecuencia de ello, se deteriora la solvencia de España en los mercados financieros, como lo demuestra el imparable aumento del diferencial con Alemania, que roza ya los 90 puntos básicos, cuando hace apenas un año era de prácticamente cero.

Prevén aumento de deuda externa de EU en dos billones de dólares

Washington, 3 Ene (Notimex).- La deuda externa estadunidense podría aumentar dos billones de dólares este año, debido a la necesidad del gobierno de adquirir fondos adicionales para financiar programas de recuperación económica, pronosticó hoy la prensa local.

Los fondos provendrán de inversionistas extranjeros, incluidos gobiernos como China, ya que las autoridades de Estados Unidos optarán por buscar financiamiento en lugar de aumentar impuestos o reducir el gasto, consideró este sábado el diario The Washington Post.

El economista en jefe de la firma Wrightson ICAP, Lou Crandall, dijo al periódico que si bien el mercado de bonos del gobierno estadunidense se ha expandido pese al bajo interés que ofrecen en la actualidad, la situación se complicará en el mediano plazo.

"Existe una 'bomba de tiempo' en alguna parte, pero no sabemos exactamente dónde esta colocada en el calendario", comentó Crandall, al aducir los plazos en los que gobierno deberá pagar intereses a los tenedores de bonos.

El analista explicó que mientras aumenta la demanda de bonos del Tesoro, no está claro si el gobierno podrá responder a las obligaciones con sus acreedores en el mediano plazo.

En fecha reciente el gobierno elevó su deuda conforme ha tenido que inyectar fondos para hacer frente a la actual crisis financiera, en especial en el paquete de rescate por 700 mil millones de dólares.

A ello podrían sumarse otros 850 mil millones de dólares que el gobierno del presidente electo Barack Obama busca que el Congreso autorice para financiar un ambicioso plan de recuperación.

El analista principal de Moody's Investor Service, Steven Hess, descartó por su parte el riesgo de una moratoria de pagos, aun con los dos billones de dólares adicionales a la deuda externa.

"No es algo que esté provocando alarma en nuestra calificación AAA (para la economía estadunidense), de modo que creemos que no hay todavía presión sobre la calificación", dijo al diario.

La deuda externa estadunidense se coloca en la actualidad en 10.7 billones de dólares, 40 por ciento de ellos en manos de inversionistas privados.

De esta cifra, 4.3 billones de dólares está en manos de instituciones del gobierno estadunidense, mientras que otros 6.4 billones corresponde a inversionistas privados.

Cerca de tres billones de dólares están a cargo de inversionistas extranjeros, entre los que destaca China, que reemplazó a Japón como el mayor acreedor, con 42 por ciento de la deuda externa estadunidense.